A principios de 1900 Émile Borel dio una definición matemática de azar para los números reales (y para las secuencias infinitas). A partir de esta vemos al azar como equiprobabilidad de todas las posibilidades e impredicibilidad. ¿ Impredecibilidad para qué habilidades? Los distintos modelos de cómputo, tales como las máquinas de Turing --con y sin oráculos--, los autómatas de pila y los autómatas finitos, tienen distintas capacidades predictivas y, por lo tanto, dan origen a distintas formas del azar.